(Aliosha Michelén, J1 Martínez, Adolfo Guillén)
Me absorve su alegria a la misma hora del día
Las 11, es de mañana, un minibar ayudaría
Cruzo por las filas de un buffet donde elegantemente
Las mujeres nunca habían comido antes
Las manos en las faldas, se las quieren arrancar
Bikini les produce cierta incomodidad
Me intoxica el mal olor a paz, yo soy humano
Es la necesidad, tu me conoces tanto que te quiero abusar
El piso nueve cuarto veinte
Como pensarán tres seres vivos diferentes
El dulce ritmo de las olas al caer reafirmando los temblores de tu cuerpo
Ante mis dedos
Todos piden masrhón bajo 4 circumstancias
Se olvidan si pelean, si se acuestan o si bailan
Si lo hacen sentirán sabor a huesos agradables,
Y en un papel, mi dirección, prometo hacer que ladren
Muchas horas han pasado van quedando atrás junto a otras nostalgias que llenan mi altar, ahora me entretengo con el suave olor a sal, me gusta saber que lo estoy haciendo mal, lo asumo como empleo, fortalece mucho más, el trago dulce de no estar deambulando en la ciudad, con humos de rhón otro día a evitar bajo sombras de palmas con copas de flan
Portadoras de sonrisas que entorpecen mis reflejos vienen y se llevan souvenirs de regreso, y cuando por fin nos podamos ver, me alegra el hecho de volverte a conocer
Planeamos a menudo las frecuntes implosiones, y con espantos mudos nos llenamos los pulmones, dejando bien libres todas las tensiones, roles estelares en diversas perversiones en bares escondidos, cada cual con sus razones, y en los baños halagamos las sin nombre
Hablando cosas de hombres nos burlamos de uniformes, nos siguen placas azules aunque no saben donde....
El piso nueve cuarto veinte...
Nos siguen placas azules aunque no saben donde...
Una puerta abierta, a donde conducirá? Destinacion incierta, pero tres dígitos me invitan a entrar novecientos veinte, me incitan a experimentar como el pasado, presente y el futuro.. se convierten en uno.. asi que me inmerso, dispuesto a todo lo que traiga este momento.. mis ojos me conducen a través de este cuarto contaminado..
la silueta de tu cuerpo alimenta el morbo en mí, al pensar en lo que te haré debajo de estas blancas sabanas..
donde mis dedos tocan tu boca y tus gemidos son más que sonidos..
deseos de lineas perfectas esperando ser insertadas con calma..
y todavia sentado en aquella cama, es el placer.... lo que me incita a hacer..
ocultándome de la vista de aquellos que aquí se encuentran, pues para ellos
no soy nada mas que un reflejo y la ilusión de su realidad, la cual es mi realidad.
El piso nueve cuarto veinte...
Nos siguen placas azules aunque no saben donde... |